ESKERRIK ASKO
( Erase una vez…una niña,
que vivía entre enanitos
que cuidaba y que quería.
Y así, todas las mañanas
sus batitas les ponía
y en un corro les contaba
bellos cuentos, maravillas.
Su casita era una escuela,
su trabajo era su vida…)
Eskerrik asko, Joaqui,
mil gracias por tu valía,
por tu esfuerzo inagotable
y el esmero que ponías
en esta labor difícil,
a menudo incomprendida,
que supone acompañar
de la mano a personitas
para que puedan con tiento
ser personas algún día,
en esos primeros pasos
inseguros y con prisa,
aliviando con acierto
los tropiezos y caídas.
Gracias por tu discreción,
hecha virtud, hecha guía;
por tus silencios que hablaban
cada vez que sonreías.
Enemiga del conflicto,
amiga siempre, amiga;
excelente compañera,
deliciosa compañía:
tras un halo de tristeza
la tranquila alegría.
Siempre en un segundo plano,
como desapercibida,
te fuiste sin avisar,
sin muecas ni algarabías,
peleando hasta el final,
como sólo tú sabías.
Gracias en nombre de todos,
gracias por tu valentía,
por indicar el camino
a través de tus pupilas,
no con palabras, con hechos:
el respeto,
la armonía
y hacer de la oscura noche
un radiante mediodía.
Si como dicen los sabios:
mientras hay recuerdo hay vida,
que sepas que para todos
serás la protagonista,
serás nuestra Blancanieves,
la de la inocencia limpia,
la que mordió la manzana
que una bruja le ofrecía,
la que al fin despertará
y nos hará una visita.
Vendrás con todas las rosas
y de colores vestida,
vendrás cada primavera
hasta tu escuela querida, todos los meses de mayo
acudirás a la cita:
si tras la vida llega la muerte,
inexcusable, cualquier día,
después de la muerte,
preciosa, errante,
llega también la vida,
la vida, Joaqui,
LA VIDA !
(Joxe Valencia)
(Joxe Valencia)
